
lunes, 12 de mayo de 2014
Mes de Mayo: Día 13

Su flor
pequeñita es de una fragancia muy fuerte y envía muy lejos sus perfumes.
La piedad
Por esta
virtud damos a nuestros padres el amor, el honor y el respeto que les es
debido. Demos a nuestros padres gratitud, socorros y auxilios, amor y honor: es
un tributo que se les debe de justicia.
Un hijo fiel
es para sus padres un hermoso y fresco jazmín, que les hace sombra en su vejez
con la espesura de sus brazos y hojas; viste en el verano su tienda de campo, y
mientras reposan allí de las penalidades y trabajos de su larga carrera, les
conforta la exquisita fragancia que exhala de entre sus ramilletes de flores.
La piedad en
María
¡Con qué
ternura, fidelidad y exactitud volvería María, cuando niña, a Ana y a Joaquín
sus padres, a los sacerdotes y superiores en el templo; a José, cuando casada,
amor por amor, respeto por respeto, honor por honor, favor por favor, servicio
por servicio! ¡Con qué fidelidad les pagaría un tributo que sabía les debía de
justicia!
El jazmín a
María
Debes amor,
gratitud, honor no sólo a Dios, sino a tus padres, a tus maestros, y a todos
tus superiores. ¿Se lo das?... Examínalo bien, mira cómo está esta flor en tu
corazón.
Mira cómo
está el jazmín en tu corazón ¿está en flor? Estamos en mayo... Recoge sus
flores, y porque pertenece a la justicia, únelas al lirio y a la rosa, y al
ofrecer a María tu ramillete le dirás:
Presentación
de la flor
ORACIÓN. Señora
mía: Ahí va el jazmín de mi piedad, de mi amor, de gratitud para con mis
padres. Yo me obligo hoy a amarles, a respetarles, a servirles, a auxiliarles
en sus necesidades espirituales y materiales. Recibid, mi amada jardinera,
estas flores cogidas de mi jazmín, que pongo desde ahora bajo vuestra dirección
y encargo.
"Mes de
María"
Beato
Francisco Palau
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