sábado, 1 de octubre de 2011

XXVII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

San Mateo 21, 33-43: ¿Lo intentamos de nuevo?


Tres lecturas del salmo

La viña del Señor es la casa de Israel

1. CON ISRAEL

Pastor de Israel, vuelve a salvar tu rebaño"... Qué bella es esta imagen del pastor que vela sobre sus ovejas y las conduce a verdes pastos. El rey de Israel por excelencia, era David, el pastorcito de Belén. Ahora bien, aquí, es Dios en persona quien es llamado el "pastor", tal como lo habían anunciado ya muchos profetas. (Jeremías 31,10; Isaías 40,11; Ezequiel 34). "La viña plantada por tu mano". Otra imagen admirable y tradicional: la "viña" es una de las plantas cuyo cultivo pide mayor cuidado. El amor del viñador hacia su viña, es imagen del amor de Dios (Isaías 5,1-7; Jeremías 2,21; 5,10; 12,10- Ezequiel 15,1 - 8; Oseas 10,1).

2. CON JESÚS

"Yo soy el buen pastor, conozco a mis ovejas". (Juan 10,1 - 21). "Yo soy la verdadera viña, y ustedes los sarmientos". (Juan 15,1 - 8). Jesús es la respuesta de Dios a esta oración. El nombre de "Jesús" significa "Dios - salva". Y Jesús es, verdaderamente, el "rostro" de Dios, el único rostro que podemos ver. Jesús es el rostro sonriente de Dios hacia los pecadores, este rostro que salva. "No he venido para los sanos, sino para los enfermos y los pecadores" (Mateo 9,12).

3. CON NUESTRO TIEMPO

Ese salmo es una "súplica colectiva". ¡Señor, estamos abatidos! ¡Sálvanos! Hay que recitar este salmo en plural, en nombre de tantos hombres que tienen como pan abundantes lágrimas. "¿Por qué alimentar tu cuerpo con el pan de lágrimas?. “Despierta, Señor, ¡despierta tu poder y ven!”

CMS Trigueros

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