viernes, 23 de mayo de 2014
Mes de Mayo: Día 24
Tomillo, romaní,
menta, desmayo
Las encontramos en
nuestros jardines, sirven para adornarles con su verdura y perfumarles con su fragancia, Son plantas odoríferas, aromáticas y medicinales.
La penitencia
Tomamos aquí la penitencia
en toda la latitud de su
sentido: el arrepentimiento de una falta,
la mortificación de los sentidos, todo esto es representado por el tomillo, romaní,
mentas y otras yerbas fuertes
que,
pisadas y comprimidas y plantadas
en los senderos del jardín, dan su especial fragancia y
son medicina del alma y del cuerpo.
No tienen belleza,
les falta la flor, pero en sí todas juntas, unidas a su cardinal y a su reina, la caridad y
la templanza, las elevan a una esfera sublime y las constituyen en las coronas en uno de sus adornos.
La penitencia en María
Esta virtud, en cuanto
a ser el arrepentimiento de una falta y la contrición de las culpas, no cupo en María; pero
ordenó todo cuanto tuvo de duro y de amargo a la remisión de nuestros pecados.
El ramillete a María
¿Has pecado?
Arrepiéntete de la culpa, y ármate de valor para cambiar en tu vida.
Prepara tu corazón
y preséntate a la Madre de las misericordias Ofrece a María inocente, un corazón arrepentido y le dirás:
Presentación del ramillete
ORACIÓN.
María: Ahí van estas plantas y yerbas fuertes como señal del arrepentimiento de
mis culpas. Recibidlas, presentadlas a
vuestro Hijo y alcanzadme el perdón de todas ellas.
“Mes de María"
Beato
Francisco Palau
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