En estas últimas
reuniones hemos estado trabajando el documento “artesanos de la esperanza” de
Sebastián Mora Rosado (Presidente de Cáritas Española). Ha sido un motivo para
seguir reflexionando acerca de nuestra sociedad actual y de cómo esta crisis
está acentuando males endémicos como la desigualdad, la erosión de lo público y
político, la pérdida de valores ,el
desconcierto y la desconfianza en los
ciudadanos…Tras analizar la situación actual , el documento nos da pie a
cuestionarnos cómo estamos viviendo esta situación como cristianos, qué cambios
estamos dando para ponernos decididamente al servicio del reino de Dios, cómo
ayudar a los demás. Os traslado una frase de Juan Pablo II a la que alude en
este documento:” Dar no cómo
limosna humillante, sino como compartir fraterno”
Por otra parte dos
miembros del grupo acudieron en diferentes momentos y lugares a la propuesta
que, desde las hermanas, se nos hizo para continuar trabajando dicho documento.
Susana nos trasladaba la siguiente reflexión:
El último fin de
semana de mayo, estuve en Ávila en el encuentro de formación “Justicia y
Solidaridad”. El ponente, el secretario general de Caritas, Sebastián Mora
Rosado, hizo que la charla no fuera sólo amena e interesante, sino que nos
cuestionáramos desde dónde estamos trabajando por la justicia, planteando
distintos interrogantes: ¿Qué es lo que nos mueve, el prestigio de ser
solidario o el rostro de Dios en el hermano?, ¿Cómo nos situamos? (¿estamos con
quien nadie quiere estar?, ¿dónde nadie quiere estar?, ¿cómo nadie quiere
estar? o ¿estamos acomodados con nuestra vida asegurada?), ¿somos personas
sólidas ( alegres, con capacidad de discernimiento e inteligencia espiritual,
que nos apoyamos en una comunidad)?...
Viene bien que de
vez en cuando alguien sea capaz de vapulear nuestra conciencia para hacernos
caer en la cuenta de cómo está nuestro compromiso solidario.
Poco después, el 1
y 2 de junio, Paco acudía a Vitoria y a
su regreso dejaba el siguiente comentario sobre el fin de semana:
Más allá de lo trabajado en torno al tema propuesto, el fin de semana ha sido un
momento de encuentro con las hermanas. Como único laico y único varón de las
doce personas que participamos, me sentí cuidado, es más, mimado en todo momento.
Como miembro de esta gran familia creo que nos sirvió para seguir avanzando en
esa propuesta de formación conjunta que hermanas y CMS acordamos. Y por último,
como cristiano comprometido me permitió profundizar un poco más en este
interesante documento que hace una sencilla y clara reflexión sobre la crisis.
Cabe destacar algunos conceptos clave que deben servirnos para
situarnos ante esta nueva y dramática realidad.
La mirada, que debe hacernos sensibles
ante situaciones de abandono y debería llevarnos a descubrir a Dios en esa
nueva realidad.
La tarea, que ha de conducirnos por
senderos que transitan más allá de la mera acción social, buscando transformar
la sociedad y su cultura deshumanizadora.
La espiritualidad, que nos lleva a
trascender la realidad y a superar la mera empatía llegando a cargar esas
presencias de sufrimiento humano.
Y de fondo una sana relación con Dios en la que haya escucha, diálogo
pero también proclamación. (Dejar a hablar a Dios, hablar con Dios y hablar de
Dios)
Un fuerte abrazo a tod@s y muy feliz verano, que
nuestra fe no se tome vacaciones.
CMS VALLADOLID
No hay comentarios:
Publicar un comentario